ECONOMÍA Y EMPRESAS ESTRATEGIA
Por Guillermo Losa
Los centros de servicios compartidos se consolidan y ya emplean a 10.000 personas
Las oficinas de Sabre en Uruguay dan servicio para 90 países en 13 idiomas
En la amplia sala del primer piso de las oficinas de Sabre Corporation en Zonamerica, los escritorios están decorados con banderas de Brasil, Alemania, Italia, entre otros tantos países de América y Europa. En ese edificio, que lleva el nombre de Centro Global de Servicios, trabajan unas 1.000 personas que dan soporte técnico a clientes de 90 países –de los 160 en los que está presente la firma– en 13 idiomas, así como también se realizan funciones internas, tales como gestión de recursos humanos y finanzas.
En 2004, Sabre Corporation fue una de las primeras compañías en instalar en Uruguay un centro de servicios compartidos (CSC), una modalidad mediante la cual un grupo multinacional abre una filial que presta servicios a sus partes vinculadas. Así, una compañía puede gestionar de forma centralizada tareas que van desde los recursos humanos, atención a clientes, finanzas, compras internas –entre otras– desde Uruguay para las oficinas de la compañía en todo el mundo.
En la actualidad, hay unos 40 centros de este tipo con más de 20 empleados, y otros 400 más pequeños que, sumados, representan 10.000 puestos de trabajo, según datos de Uruguay XXI.
Profesionales con un buen nivel de formación y conocimiento de idiomas –a un costo más bajo que en los países desarrollados–, un uso horario favorable para atender clientes de la región, Estados Unidos y Europa, buena infraestructura de telecomunicaciones, y los beneficios tributarios que ofrecen las zonas francas, sumados a estabilidad y seguridad jurídica, son para la responsable de Desarrollo de Negocios de la consultora KPMG, Valentina Sena, un “combo perfecto”, que pone a Uruguay como uno de los principales destinos para centralizar servicios globales.
En general los centros de servicios compartidos ofrecen empleo más calificado y una remuneración mayor a igual tarea en el mercado local
A eso se le suma un decreto de setiembre de 2014 (nº 251/014) que ofrece beneficios fiscales para la instalación de CSC y que la pasada semana, el ministro interino de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, anunció que ampliarán.
De esta forma, si hasta ahora se exigía que el CSC generara como mínimo 150 nuevos puestos de trabajo al finalizar los tres primeros ejercicios, para así obtener una exoneración de 90% del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE), el nuevo decreto contemplará una exoneración de 75% cuando se hayan creado 100 empleos.
Además, el nuevo decreto habilitará a que las filiales den servicio a la operación que la compañía tenga en Uruguay –algo que hasta ese momento estaba prohibido– cuando esta no supere el 5% del total de los ingresos del ejercicio.
Desarrollo
Desde la llegada de los primeros centros de servicios compartidos en 2004, el crecimiento de los ya instalados y la llegada de nuevas compañías ha sido exponencial, según Sena.
Ejemplo de esto es la proveedora de servicios para el mercado inmobiliario e hipotecario de Estados Unidos, Altisource. Esa compañía, que factura US$ 1.000 millones al año, instaló en 2009 una pequeña oficina en Zonamerica con 10 trabajadores, para ofrecer apoyo a la sede en Estados Unidos. Actualmente, con 150 empleados, esta filial centraliza las compras de la organización en todo el mundo, la gestión de contratos y es hub de procesos administrativos y contables.
En el mismo sentido, Mercado Libre, que cuenta en Uruguay con un centro de operaciones donde se centralizan trabajos de prevención de fraudes, atención a clientes y desarrollo de tecnología, pasó de tener alrededor de 300 trabajadores en 2012 a los casi 650 de la actualidad repartidos en las instalaciones de Aguada Park y World Trade Center.
Según Uruguay XXI, un centro de servicios compartidos con 300 trabajadores demanda una inversión que ronda los US$ 8 millones y vierte a la economía por concepto de salarios y servicios US$ 15 millones al año.
En tanto Sabre Corporation no planificaba en 2004 superar los 300 trabajadores, al día de hoy emplea a 1.000 personas en Uruguay y proyecta la instalación en el país de sus oficinas centrales para la región (ver nota inferior).
Sena, de KPMG, explicó que un estudio realizado por esa firma sobre el estado de maduración de los CSC en Uruguay reveló que el país está sobre la media a nivel mundial para ese tipo de actividades, al obtener 3,1 puntos –sobre 5–, frente a 2,8 de la región, y 3 a nivel global. Para Sena, el trabajo realizado a través de Uruguay XXI para posicionar a Uruguay como destino de esos centros está dando sus frutos.
En el mismo sentido, la responsable de la operación local de Willis Towers Waston, Sofía Jaunsolo, apuntó que cuando la compañía que realiza consultorías llegó, “Uruguay no figuraba en el mapa de los destinos interesantes para la tercerización de servicios compartidos”. No obstante, en la última década “ha transitado por la senda correcta”.
La ejecutiva de esa filial, que ofrece servicios de investigación económico-financiera y consultoría para oficinas de la firma en todo el mundo (además de tareas de back-office), resaltó la creciente competencia que enfrenta el país a nivel regional: “Creo que Uruguay ha detectado el potencial de este sector en el momento justo, pero la competencia regional es fuerte. Precisamos a un Uruguay muy activo en la implementación de una estrategia de desarrollo del sector, que está demostrando ser una pieza cada vez más importante de la economía uruguaya”.
El talento se paga
Cuando una empresa busca un lugar donde instalar un CSC, son varias las opciones que rivalizan con Uruguay. Según el director de Aguada Park, Francisco Ravecca, Costa Rica, Perú, Colombia, Nicaragua y Panamá son los principales competidores en el continente americano. Subrayó que Uruguay no es competitivo en términos de costos, sino por la calidad de los trabajadores.
“Las empresas vienen buscando calidad y no tanto cantidad. Si quiere costos bajos y volumen de gente aquí no los va a encontrar”, apuntó el responsable de Aguada Park.
El gerente sénior de impuestos de la consultora EY, Fernando Reggio, señaló a Costa Rica como uno de los principales competidores de Uruguay para la instalación de actividades de ese estilo.
Sin embargo, apuntó Reggio, cuando el objetivo de estos centros es dar servicio también a Brasil, les resulta más fácil encontrar personal que sepa portugués en Uruguay que en el país centroamericano.
Además de contar con oficinas en el país, Altisource tiene otros dos centros de servicios compartidos (Filipinas e India). El director financiero en Uruguay, Matías Olmedo, destacó que mientras que los centros en Asia tienen tareas de call center, manejo de documentación y gestión de ordenes –que son más de captación de datos–, en Uruguay se centralizan tareas más analíticas y estratégicas para la compañía.
Más que beneficios fiscales
Hasta ahora, la mayoría de los centros de servicios compartidos se instalan en zonas francas, en busca de beneficios tributarios y la infraestructura que ofrecen esos polos empresariales.
Más del 50% de las empresas del World Trade Center son centros de servicios compartidos.
En Aguada Park por ejemplo, cerca del 80% de las personas que trabajan en la torre lo hacen para alguno de esos centros, así como 4.000 de las 10.000 personas que trabajan en Zonamerica, y más del 50% de las empresas con oficinas en World Trade Center Free Zone son CSC.
El gerente general de Zonamerica, Jaime Miller, opinó que las empresas llegan a las zonas francas no solo para aprovechar los beneficios fiscales, sino también porque “saben que están en un marco jurídico estable, con una ley (no 15.921) que tiene 30 años y que ha pasado por gobiernos de todos los partidos”.
Además, buscan una “infraestructura robusta”, ya que “si algo falla en el centro, puede tener un impacto grande en la compañía”.
Por su parte, el gerente general de World Trade Center (WTC) Free Zone, Ignacio Del, destacó la importancia de este tipo de centros en la operativa de las zonas francas: “Son empresas que por lo general ocupan superficies de medianas a grandes y que si les va bien buscan crecer”.
Con una ocupación del 90%, Del explicó que las posibilidades de ampliación que tienen los centros de servicios compartidos en WTC están en la obra de la segunda torre de zona franca, que comenzará el próximo año y que agregará unos 17 mil metros cuadrados arrendables más.
Sabre planificará su estrategia regional desde Uruguay
Sabre Corporation instalará en Uruguay sus oficinas centrales de comercialización para la región de América Latina y Caribe. El nuevo edificio se ubicará en Zonamerica, justo enfrente a donde actualmente la compañía de tecnología tiene su centro de servicios compartidos.
El Centro de Servicios compartidos de Sabre en Zonamerica
Esta iniciativa permite a Sabre especializar aun más su aporte tecnológico para la industria de viajes y turismo en toda la región. Desde la oficina central en Montevideo un equipo conformado por más de 170 profesional se suma al equipo con presencia en toda la región, para atender exclusivamente a empresas del sector mediante desarrollo e implementación de soluciones de software y consultoría en tecnologías de la información. La compañía cuenta entre sus clientes con algunas de las principales aerolíneas y agencias de viaje de la región.
La nueva sede central de Sabre para América Latina y Caribe también agilizará la colaboración virtual y optimizará procesos de negocios con las principales oficinas satélites de la compañía en Ciudad de México, San Pablo, Bogotá, Buenos Aires, Lima y Santiago, indicaron en la compañía.
Al frente de la operación estará el mexicano Ricardo Carreón.
El ejecutivo dijo a Café & Negocios: “La industria de tecnología sigue el talento y Uruguay tiene uno de los mejores casos de éxito de la región. Además, poder atender en lenguajes como inglés, portugués, francés y español es algo que no es difícil de encontrar en Uruguay, pero que en otros mercados es desafiante”.
La nueva oficina central de Sabre en Montevideo estará completamente establecida en 2017. El headquarter regional tiene por objetivo unificar y estandarizar asesoría comercial y consultoría en implementación de software para empresas de la región, según explicó Carreón. Otros departamentos estratégicos que operarán desde Uruguay incluyen gestión de cuentas, e-commerce para proveedores de viajes, servicio a cuentas globales, finanzas y marketing.