ECONOMÍA Y EMPRESAS EY
¿Nuevas tecnologías o nuevas personas?
El futuro de las finanzas, desafíos para los CFOs
Cra. Florencia Peña y Cr. Daniel Scheck
La función financiera se está tornando cada vez más en un centro de toma decisiones gerenciales, alimentándose continuamente de una fuente inagotable de información.
Particularmente, uno de los cambios más radicales y acelerados de los últimos años se da en cuanto a los datos y la información, lo que nos lleva a preguntarnos cómo es posible interpretar mejor los datos.
Afortunadamente, la manera es apoyarse en las nuevas tecnologías. ¿Por qué afortunadamente? Porque el poder de cómputo tiene una tasa de crecimiento exponencial, 3 veces superior a la tasa de crecimiento de información.
Ante este panorama, los CFO deben revaluar sus propias competencias, prácticas de liderazgo y equipararse con las herramientas y equipo adecuado. Pero ¿cuáles son las herramientas adecuadas?, ¿cuáles son las tecnologías clave?, ¿cuáles son sus beneficios?
Si bien hay numerosas alternativas, detallaremos dos particularmente relevantes para un CFO.
“Advanced Analytics”
Esta técnica se enfoca en extraer, analizar y procesar información masiva de diversas fuentes (interna y externa) para pronosticar eventos y comportamientos, apoyando en gran medida la toma de decisiones estratégica.
Básicamente, este tipo de tecnología permite:
• Mejorar la habilidad para predecir resultados y manejar el riesgo estratégico, a través del análisis de escenarios y pronósticos de alto valor.
• Permitir una mayor comprensión del impacto financiero de las estrategias clave y las decisiones operacionales.
• Proveer información en forma instantánea, que sea actual y de mejor calidad.
• Mejorar la medición del desempeño de la empresa, combinando información financiera y no-financiera.
Automatización/robotización de procesos
Esta tecnología permite configurar un software o “robot” para que replique las acciones que podría realizar un humano, interactuando con diversos sistemas y permitiendo el procesamiento de información y la comunicación con otros sistemas.
Esta tecnología permite:
• Reducir costos, a través de la automatización de procesos repetitivos.
• Enfocar las tareas de los ejecutivos en el análisis de la información.
• Mejorar la consistencia, control, trazabilidad y calidad, a través de la reducción en la tasa de errores.
• Evitar la fragmentación de sistemas, consolidando datos de sistemas dispares.
Además de estas dos tecnologías, hay tres adicionales en las que no profundizaremos pero que mencionaremos a continuación:
• Blockchain
• Cloud y Saas (Software as a Service)
• Inteligencia artificial
Ahora bien, todo este boom tecnológico el cual venimos experimentando genera una disrupción importante en el ámbito laboral. Esto no es necesariamente algo malo. Se necesita conocimiento en las áreas de nuevas tecnologías, manejo de datos y estadísticas. Todo esto sin dejar de lado las habilidades interpersonales y estratégicas, por lo que la inversión en la gente óptima es otro de los puntos clave de la nueva función financiera. Pero más importante aún, será el conseguir gente con un alto grado de flexibilidad y adaptación, dado que ya no es factible dejar de reinventarse y anticiparse a la incertidumbre del futuro.
En síntesis, para aprovechar al máximo las nuevas tecnologías es fundamental contar con las personas correctas, con las habilidades, la motivación y el conocimiento técnico para poder optimizar el uso de las herramientas. Y es indispensable también contar con la flexibilidad para adaptarse, ya que el futuro es incierto y la velocidad de los cambios determina que no pensar a futuro puede representar el riesgo de quedar en el pasado.