MEJORAN PREVISIÓN POR EFECTO REGIONAL

PERSPECTIVAS MÁS POSITIVAS
CPA Ferrere corrigió al alza estimación de crecimiento y alejó a la economía de la recesión.
La consultora CPA Ferrere corrigió al alza sus pronósticos sobre la economía uruguaya para este año y 2017 de la mano de una mejora de las expectativas en la región, previendo un crecimiento de 0,6% y 0,9%, respectivamente.

Pese a esto, los analistas enumeraron algunos “riesgos” que podrían hacer variar este panorama, como un fracaso en la corrección macroeconómica que realiza Argentina, la debilidad política en Brasil que impide encarar una reforma fiscal y la afectación a nivel local de los sectores transables de continuar apreciándose el peso respecto al dólar.

Ayer, los economistas Santiago Rego y Alfonso Capurro analizaron la coyuntura económica en una presentación titulada “Perspectivas para el dólar: entre la normalización monetaria en Estados Unidos y el estancamiento en Uruguay”.

Capurro manifestó que las nuevas proyecciones “nos alejan del escenario recesivo”, aunque señaló que Uruguay seguirá con “tasas (de crecimiento) moderadas”, definiendo el panorama futuro como “menos malo” que el previsto originalmente.

Analizó que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre del año —1,4% en términos interanuales— fue “mejor de lo esperado por factores transitorios”.

Esto sumado a la corrección que realizó el Banco Central del Uruguay (BCU) del dato del primer trimestre —de -0,5% a 0,1%— hizo que la consultora modifique al alza su proyección para 2016. En tanto, el ajuste del pronóstico para 2017 se debe al arrastre que se espera de la región, donde “la foto mejora” y se prevé que Argentina y Brasil brinden un impulso para el crecimiento de Uruguay, en especial a partir del tercer trimestre del año próximo.
Capurro consideró “llamativo” el pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 0,1% para 2016. Para cumplirse debe verificarse una caída de la actividad en los próximos dos trimestres, lo que “es difícil” dado el repunte del consumo y las buenas previsiones climáticas, según el economista.

Además, destacó la mejora de los números fiscales —el déficit bajó a 3,3% del PIB en los 12 meses cerrados a agosto— que logró el gobierno mediante un recorte de las inversiones y un mejor desempeño de las empresas públicas. Sin estas medidas, que Capurro definió como “un puente” hasta la vigencia del ajuste impositivo el año próximo, arriesgó que el rojo de las cuentas públicas ascendería a 4,5% del PIB.

A su vez, el consumo repuntó por la apreciación del peso que hace crecer el poder adquisitivo de los hogares en dólares, aunque se trata de una ventaja para la actividad local de corto plazo, ya que de persistir terminará perjudicando la competitividad de los sectores exportadores.

Capurro mencionó que el peso uruguayo está “entre las monedas que más se apreciaron desde mediados de 2016”, lo que hace que el país pierda en términos de precios relativos y competitividad.

El tipo de cambio real empeoró 10% en Uruguay por la depreciación del dólar, haciendo al país 25% más caro en la comparación extra regional, aunque “la región amortigua parcialmente este efecto”, dijo Capurro, al mejorar la competitividad con Argentina y Brasil.

Esta situación de los precios relativos lleva a que CPA prevea una depreciación del peso uruguayo en los próximos meses en línea con “una corrección moderada” del tipo de cambio real. Sobre la inflación, los analistas proyectaron que continuará por debajo del 10% debido al “debilitamiento del dólar que impacta en los componentes transables y modera el aumento de precios”.

Exterior.

Rego indicó que “la recuperación de Estados Unidos es más lenta de lo esperado”, lo que incide en la postergación de la suba de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Señaló que hay un estancamiento de la economía global y “los flujos comerciales se están reduciendo”.

Respecto a la región, sostuvo que el panorama “sigue siendo complejo, pero hay señales de mejora”.

Explicó que los indicadores económicos marcan que Brasil “habría llegado al pico de su deterioro” y hacia adelante hay una mejora generalizada de las expectativas, aunque la actividad recién retomaría el nivel previo a la crisis en 2019 o 2020.

Acerca de Argentina, expresó que atraviesa “un año complejo con un importante deterioro de la actividad” acompañado de una contracción monetaria para controlar la inflación.

Las expectativas son que haya un rebote de la actividad en 2017 impulsado por la inversión en obra pública y los efectos del blanqueo de capitales.

Apuntó que de concretarse el crecimiento proyectado de 3,5% del PIB para el próximo año en el vecino país, Uruguay se favorecerá por la llegada de turistas.

Pero si ese pronóstico no se concreta, Argentina se abaratará en dólares y generará “un shock de demanda negativa” hacia Uruguay.

Dólar a $ 31 para fin de año.

El economista Gabriel Oddone dijo que la trayectoria del dólar (en 2016) no fue la esperada y Capurro señaló que “es la variable que peor proyectamos los economistas”. CPA Ferrere redujo su previsión para fin de año a $ 31 desde $ 35. Aclaró que por debajo de $ 30 no es sostenible en el tiempo ni coherente con los fundamentos que inciden en la cotización.


FUENTE -> http://www.elpais.com.uy/economia/noticias/mejoran-prevision-pib-efecto-regional.html