El magnate de la tecnología Kris Gopalakrishnan, afirma que el camino de la riqueza puede venir de dos aspectos cotidianos
¿Cómo convertirse en un multimillonario? Algunos argumentan que existe una fórmula mágica: iniciar un negocio en una industria de monopolio, expandirse lo más rápido posible, y mantener un alto porcentaje de control sobre su compañía. Esto sin duda parece el camino que siguieron Mark Zuckerberg y Bill Gates.
Pero Kris Gopalakrishnan, cofundador multimillonario del gigante de las tecnologías de la información Infosys, afirma que el camino a la riqueza puede venir fundamentalmente de dos aspectos más cotidianos: oportunidad, y una “palmadita” en la espalda cuando más lo necesita. Al menos así es como él explica su éxito.
Por lo tanto, la lección de Gopalakrishnan para los demás es dejar que la vida lo lleve, y centrarse en ayudar a otros que están en aprietos.
Hoy en día, Infosys es un gigante de la tercerización en TI, con ingresos de casi US$ 10.000 millones, y una base global de empleados de casi 200.000 personas. Sin embargo, en 1981, era una pequeña startup que apenas sobrevivía en los primeros años de su existencia, cuyos fundadores trabajaban prácticamente de forma gratuita, y la única computadora que poseía estaba alquilada a otras empresas durante las horas más productivas del día. ¿Cómo Gopalakrishnan llegó a ser parte de esta startup y qué la convirtió en el gigante que es hoy?
Una “palmadita” en la espalda
En una entrevista para el Foro Económico Mundial, Gopalakrishnan contó su historia. Al terminar la escuela secundaria, aspiraba a convertirse en médico en lugar de ingeniero. Lamentablemente, tuvo que dejar de lado ese sueño cuando reprobó el examen de admisión. Gopalakrishnan dijo que consideraba eso como “el mayor fracaso de mi vida, una gran decepción personal para mis padres, y un revés del que no hubiera podido recuperarme por mi cuenta”.
“Me tomó tres años recuperar mi confianza”, dijo. En esos tres años, estudió física en una universidad local en Kerala y lentamente pudo salir adelante. Con el tiempo recuperó la confianza en sí mismo, gracias en gran parte a su profesor de matemáticas, C C Philip. “Me vio y creyó en mí cuando yo no lo hice”, dijo Gopalakrishnan. “Me dijo que lo intentara de nuevo, esta vez con su ayuda”.
Fue el impulso que necesitaba. Después de tres años en dicha universidad, aplicó de nuevo a otra más prestigiosa, el Indian Institute of Technology en Madras, y pasó la prueba escrita de admisión a ingeniería. “Superar ese obstáculo fue un punto de inflexión para reconstruir mi confianza”, dijo. “Me demostró que tenía lo que se necesitaba para ser exitoso”.
Sorprendentemente, al final del proceso de admisión, Gopalakrishnan enfrentó una situación que ya conocía: a pesar de que aprobó el examen escrito, su limitado conocimiento de inglés le jugó en contra en la entrevista oral y no fue admitido en la especialidad que había elegido. Pero esta vez eso no le importó mucho ya que tenía un plan B: una Maestría en Física en el mismo Indian Institute of Technology. Quizás no fue su opción preferida, explicó, pero le abrió las puertas a cofundar una de las mayores empresas de la India en la actualidad: Infosys.
Dejar las cosas al azar
“Al repasar lo sucedido, el azar, la casualidad y la suerte jugaron un papel importante”, dijo. “Es difícil anticipar el futuro; hace 35 años, no hubiera podido imaginar la posición donde estoy ahora”.
Entonces, ¿cuál fue el punto de inflexión? “Cuando estaba trabajando en mi maestría en física, tomé un curso opcional en programación de computadoras”, dijo. “Me entusiasmé con ello y me cambié a informática. Fue pura casualidad. No dije: aquí es donde tengo que lanzar el gran avance. Solo estuve en el lugar correcto en el momento correcto”.
Y ciertamente lo estuvo. Gopalakrishnan comenzó a estudiar ciencias de la computación en 1977, el mismo año en que Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne fundaron Apple. Él comenzó a trabajar en Patni Computer Systems en 1980, el mismo año cuando Bill Gates consiguió el contrato de IBM que resultó en el desarrollo de MS-DOS, y, finalmente, Microsoft Windows.
Un año más tarde, en 1981, Gopalakrishnan y otros seis colegas dejaron Patni para fundar una empresa de TI por su cuenta: Infosys. Era una pequeña empresa -su capital inicial fue de US$ 250- y los primeros 10 años fue una cuestión de supervivencia. “Se trataba de ganar el dinero suficiente para seguir adelante y crecer poco a poco”, dijo Gopalakrishnan. “Nos preocupaba más hacer las cosas bien que hacer las cosas rápido”.
Pero luego, las cosas finalmente comenzaron a funcionar. En 1990 los fundadores se opusieron a un intento de compra. En 1993 llevaron con éxito a su empresa al mercado de valores. En los años siguientes comenzó el auge de la Internet e Infosys creció a una velocidad de vértigo. Para el año 2000, Infosys era una de las 20 mayores empresas que cotizaban en el NASDAQ. Por entonces, la compañía era lo suficientemente estable como para sortear la caída de las punto com en una forma relativamente indemne.
Mirando hacia atrás en su éxito y cómo se produjo, Gopalakrishnan resalta dos factores importantes: primero, no se debe alardear del éxito, ya que gran parte de ello se debe al azar. Y segundo, si se quiere causar un impacto duradero, hay que darle a los demás ánimos con una palmadita en la espalda.
Fuente: En base a Gestión – Ripe – http://www.elobservador.com.uy/cual-es-el-secreto-una-carrera-profesional-exitosa-n975145